Durante el curso 2023-2024 hemos colaborado con el Colegio Al-Andalus 2000 en el proyecto de renaturalización de los espacios exteriores del centro, enmarcado dentro de su proyecto ECOESCUELA.

La primera fase del proyecto de renaturalización ha consistido en la definición de una solución para dotar de más sombra al patio principal del centro, así como al patio destinado al alumnado de infantil. Para ello, de la mano de La Bambusería, hemos apostado por una intervención novedosa basada en la plantación de bambú no invasivo.

Esta especie vegetal no solo ofrece una sombra refrescante, sino que también presenta una serie de ventajas sobre otras especies vegetales. Su rápido crecimiento (alcanzando hasta 18 m de altura en 2 años), bajo mantenimiento (no requiere podas y no le afectan plagas) y capacidad para formar densas agrupaciones (generando hasta 100 m² de sombra vegetal con un alcorque de 3 x 3 m²) lo convierten en la elección ideal para transformar espacios al aire libre de manera sostenible y eficiente.

Para proteger al bambú, hemos diseñado un vallado sostenible construido por RECREOO mediante perfiles de polímeros reciclados, destacando, así, la economía circular como una protagonista más del proyecto. Al utilizar plástico reciclado y reciclable, invitamos a los estudiantes a reflexionar sobre la responsabilidad ambiental y les proporcionamos una lección tangible sobre la reutilización de recursos. El vallado se convierte en un recordatorio constante de que cada acción, incluso la elección de materiales de construcción, impacta en nuestro entorno.

Además, esta primera fase de intervención ha estado respaldada por la participación activa de la comunidad educativa, mediante la autoconstrucción del vallado a lo largo de varias jornadas de trabajo, que han servido también para fomentar los lazos comunitarios.

A su vez, lo más emocionante de este proyecto ha sido la participación activa del alumnado en un día festivo dedicado a la plantación de bambú, en el que los estudiantes se convirtieron en protagonistas de su propio entorno escolar.

A día de hoy, el bambú continúa creciendo para favorecer el juego, el aprendizaje y la relajación bajo su fresca sombra. Pero más allá de proporcionar un refugio del sol, este proyecto ha favorecido una mayor conciencia ambiental y orgullo comunitario en el corazón de la escuela.